Se empieza a ver en las calles y avenidas de RD, las vayas en rechazo a los intentos continuistas o reeleccionistas del mandatario Medina, donde se manifiesta la tasa de repudio en su contra.
“Adelante presidente, nadie ha hecho tanto DAÑO como usted”, es uno de los mensajes negativos plasmado en los afiches colocados en diferentes zonas comunitarias.
Esto evidencia la baja popularidad con la que cuenta el gobernante Danilo Medina, quien se presume, pretende someter la Constitución dominicana a una nueva reforma para favorecer la reelección y así optar por su tercer mandato.
Los casos de corrupción han empañado de forma tal la gestión gubernamental de Danilo Medina, y en los cuales se encuentran envueltos varios de sus ministros y funcionarios. Entre los hechos de mayor impacto se encuentra el caso de Odebrecht, el cual vincula a más de 13 funcionarios y empresarios allegados al Gobierno, tras ser acusados de recibir 92 millones de dólares como sobornos para otorgar a la compañía brasileña la licitación para la construcción de varias obras del Estado.
Otro de los casos que trascendió a nivel nacional e internacional fue el asesinato del abogado y catedrático universitario Yuniol Ramírez, donde el principal sospechoso de su muerte es el entonces director de la Oficina Metropolitana de Servicios de Autobuses -OMSA-, Manuel Rivas.
Asimismo, el escándalo de la Oficina de Ingenieros Supervisores de Obras del Estado -OISOE-, donde se sobrevaluó la remodelación del hospital Dario Contreras, en la gestión de Miguel Pimentel Kareh, por más de RD$140 millones en los equipos médicos para el cuestionado proyecto. El destape de este hecho provocó el suicidio del arquitecto David Rodríguez García.
Otros escándalos que han manchado la buena imagen vendida por el estadista Medina son las irregularidades en Pro Competencia, organismo en el que una persona vinculada a su directora Yolanda Martínez, obtuvo un contrato millonario, y a pesar de que esta lo admitió no pasó nada; los nombramientos de decenas de dirigentes del Partido de la Liberación Dominicana -PLD-, en la nómina del Ministerio de Educación, el cual cobraban sustanciosos salarios como maestros, pero sin título alguno; también el mayúsculo caso de corrupción del Plan Social de la Presidencia, en la gestión de Iris Guaba, donde se dirigía una mafia con las cajas que eran previstas para distribuirlas al pueblo dominicano.
Por otra parte, los locutores y periodistas Luis Manuel Medina y Leo Martínez, quienes fueron asesinados de varios disparos, dentro de la cabina radial FM 103, en un centro comercial de San Pedro de Macorís, luego de que denunciaran públicamente las irregularidades en la venta de terrenos por parte del SEA. Asimismo, la interpelación hecha por el presidente del Frente Agropecuario del Partido Revolucionario Moderno -PRM-, Leonardo Faña, quien denunció que el ministro administrativo de la Presidencia, José Ramón Peralta, supuestamente dirige una mafia de exportación de alimentos, con la cual sus empresas son las más beneficiadas por ser suplidoras del Estado.
Está también el saqueo y el mal uso de los fondos públicos del Estado se evidenció una vez más en el Ministerio de Relaciones Exteriores, donde el canciller Miguel Vargas Maldonado mantiene abultada la nómina del organismo con unos 13 exdiputados de la bancada del Partido Revolucionario Dominicano – PRD-, fungiendo como asesores del ministro cobrando botellas de RD$150,000 mensuales sin trabajar, donde el gasto para el Estado representa 18,850,00.00 millones de pesos al año. La malversación de los fondos del Colegio de Abogados, por parte de su presidente Miguel Surún Hernández, quien en sólo seis meses de gestión gastó más de RD$12 millones en pagos por asesorías, refrigerios, dietas y viáticos.
El caso más extraño fue el de los mil millones que se desaparecieron de la Cámara de Diputados donde el expresidente de la misma, Abel Martínez Durán, se vio obligado a desmentir a la actual incumbente, la diputada Yomaira Medina Sánchez, tras acusarlo de no haber dejado ni un solo peso en las cuentas bancarias durante su paso por dicho organismo congresual. A este se suma el caso de las mochilas de Educación, el cual vincula directamente a la hermana del presidente Danilo.
