En una conversación con funcionarios de la Embajada de EE.UU en Santo Domingo, narrada por un cable fechado el 21 de marzo de 2006, en un párrafo titulado “Dinero sucio y corrupción”, Medina también dijo que el dinero que recibía el PLD por concepto del financiamiento con fondos públicos que hace la Junta Central Electoral no le alcanzaba para cubrir sus gastos de campaña electoral.
“Medina admitió que el rápido crecimiento del PLD, de ‘un partido de cuadros’ a ‘un partido de masas’ lo ha vuelto más vulnerable al financiamiento sucio de la campaña. Los fondos públicos aportados por la Junta Central Electoral proveerán solamente una fracción de lo que se necesita; incluso en una pequeña provincia, un candidato al Congreso gasta entre 5 y 6 millones de pesos (US$156.000 – US$188.000)”, expuso Medina.
“Los candidatos deben recaudar fondos sustanciales de otras fuentes, y las grandes empresas tienden a contribuir menos en las campañas de elecciones de medio término que en las presidenciales”, explicó.
“Los narcotraficantes tratarán de insertarse, eso es inevitable, dado el aumento conocido del narcotráfico en el país”, dijo.
“Medina admitió que el rápido crecimiento del PLD, de ‘un partido de cuadros’ a ‘un partido de masas’ lo ha vuelto más vulnerable al financiamiento sucio de la campaña. Los fondos públicos aportados por la Junta Central Electoral proveerán solamente una fracción de lo que se necesita”“Un constructor de viviendas que contribuye a la campaña podría estar blanqueando fondos mal habidos, sin que el candidato pueda saberlo. El financiamiento de las campañas y la contabilidad de los negocios no son transparentes en la República Dominicana, y un negocio puede tener activos mucho más altos de los que declaró a las autoridades fiscales”, indicó.
Los esfuerzos del PLD
El cable de la Embajada de EE.UU sostiene que Medina “confirmó” los esfuerzos del PLD para excluir a los candidatos sospechosos de corrupción o manchados por acusaciones criminales.
